Compartimos
con vosotros la segunda entrega de nuestra sección de Arqueología Móvil, que rinde homenaje a los vehículos veteranos que
aún están al pie del cañón... y a aquellos rincones de las carreteras de otros
tiempos que han logrado llegar al siglo XXI.
En
esta ocasión, hemos encontrado un Citroën
2CV Charlestón; un modelo muy bonito, negro y carmín -aunque el de la foto
no está bien cuidado-, que marcó la época final de ese modelo tan emblemático. El
Charleston pretendía darle al 2CV un toque de distinción. Si se volviera a
poner de moda, sería el coche que podrían llevar los hipsters.
Un ejemplar algo descuidado de un modelo dinámico y elegante |
Aún
se ve por nuestras calles algún que otro Citroën
Visa; un modelo muy original, surgido a finales de los 70, que no tuvo un
éxito arrollador y que fue relegado por el Citroën AX.
Visa: el hermano pobre de la triunfadora C-15 |
Y
hemos fotografiado, antes de que el desguace se apodere de ella, una antigua furgoneta
Mercedes Benz; pensamos que es una
L406. Hemos pixelado la matrícula por discreción, pero el año de matriculación
es 1978. Se trata de un ejemplar en bastante mal estado, que sin embargo ha
circulado por las calles de Lorca hasta hace poco. Y quizás consiga recuperarse
in extremis y volver a hacerlo,
aunque lleva muchas semanas aparcada en la misma calle, como un viejo dinosaurio tumbado en la playa.
Una vieja gloria que sigue siendo imponente pese a estar en las últimas |
Además
de coches clásicos, hemos rescatado dos de esos lugares que han logrado
sobrevivir, en unos tiempos en que el paisaje urbano se renueva casi a diario: la
primera no es una señal de tráfico, sino el rótulo de un antiguo negocio de alquiler
de vehículos sin conductor. Un letrero clásico, con un perfil muy clásico de
vehículo. A más de uno nos encantaría
poder alquilar un Ford T y disfrutar por unos momentos de la elegancia y
majestuosidad de aquellos coches-carrozas...
El
cartel puede verse en un edificio clausurado de una de las calles del casco
antiguo de Lorca: concretamente en la Corredera, que pasa por el antiguo
trazado de la Vía Augusta romana. Si es por soñar, ¡podríamos imaginarnos que hace
2.000 años en aquel mismo rincón podría haber habido algún negocio de alquiler
de cuádrigas!
También
hemos rescatado una señal poco corriente de prohibición de entrada. Equivale a
la señal de prohibida la entrada a
transportes de mercancías con masa superior al indicado (R-107 del Código),
pero es como si algún artesano la hubiera pintado teniendo el modelo de
memoria. En la foto no se aprecia, pero se trata de una señal reciclada,
pintada por encima de una señal de stop de las redondas, cuyos relieves se
descubren cuando uno se acerca. En cuanto al disco inferior, la pintura blanca está
cuarteada de tal manera que también da la impresión de que alguien lo haya
pintado por encima de una indicación anterior. La señal puede verse en una de
las calles de la periferia de Lorca, en el barrio Apolonia.
Señal reglamentaria (Fuente, www.fomento.es) |
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