Non Stop: Arqueología Móvil

Una de las secciones que irán apareciendo en las entradas de Non Stop es la de Arqueología Móvil: un repaso a esos vehículos de las décadas anteriores que aún siguen circulando por nuestras calles y carreteras.

Marcas míticas como el R-5, el 2 caballos, el 850 o el mítico 600, convertido en pieza de coleccionista. Coches realmente difíciles de encontrar hoy en día, como el Seat 133, el Citroën 8 o el Seat Ritmo...

Algunos carecían de elementos tan imprescindibles hoy en día como la luz de marcha atrás -acoplaban un pequeño foco blanco-, los reposacabezas, los cinturones traseros, o los intermitentes de emergencia. Muchos siguen siendo conducidos por los veteranos que lo compraron en los años 70; otros han sido heredados por los nietos.

Encontrárselos en la carretera siempre despierta un cierto asombro, seguido de una sonrisa nostálgica. Matrículas provinciales de cinco o seis cifras, pegatinas de cámpings, lemas locales e incluso algunas señales hoy en desuso, como el óvalo blanco con la E de España que era obligatoria incluso para hacer una escapada a Portugal, la placa MP de Mercancías Propias o el cuadrado azul con triángulo amarillo que indicaba que se trataba de un coche con remolque, y que muchos tapaban con un aspa de cinta aislante negra cuando el remolque estaba aparcado.

Nuestro respeto a esos veteranos de las cuatro marchas; muchos de ellos le han dado la vuelta varias veces al cuentakilómetros de cinco cifras y han pasado del 99.999 al cero absoluto... todo un símbolo de que aún les queda por delante el mundo entero.